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Esta Luna Nueva se da en el signo de Virgo en cuadratura con Marte en Géminis.  Tanto Virgo como Géminis tienen como planeta regente Mercurio, que en este momento se encuentra en Libra en oposición a Júpiter en Aries.  

Virgo y Géminis juntos rigen nuestras facultades mentales, la lógica, el pensamiento, pero no olvidemos que Virgo es un signo de Tierra que a nivel físico rige el intestino delgado. 

En el intestino está nuestro segundo cerebro así que la invitación de esta Luna es equilibrar la parte mental, racional, el pensamiento con la escucha de nuestro cerebro instintivo que sabe lo que realmente nos hace bien y lo que no. 

Cuando estamos demasiado en la cabeza y en la mente tenemos tendencia a darle muchas vueltas a las cosas, a no saber elegir o a volvernos demasiado perfeccionistas y quisquillosos. La lección de esta Luna en Virgo es ir afinando la escucha interior, sobre todo de nuestro cuerpo, para guiarnos en nuestras elecciones, para sentir realmente que es lo mejor para nosotros más allá de lo que se supone y de lo que dice la cabeza.

Muchas veces queremos imponer al cuerpo rutinas o dietas desde la mente, desde algo que hemos leído o que nos han dicho y nos olvidamos de escuchar si realmente nos viene bien. Cada cuerpo es diferente y también cada cuerpo necesita cosas diferentes según el momento, así que es importante que aprendamos a escuchar las verdaderas necesidades de nuestro cuerpo. La tierra de Virgo nos trae esta enseñanza, y aprender a conectarnos con los ciclos de la Tierra nos ayuda también a comprender mejor el funcionamiento y las necesidades de nuestro cuerpo que funciona de la misma manera. Igual que un huerto o un jardín, conocer nuestra propia tierra que es nuestro cuerpo nos hace entender la mejor manera de cuidarla siguiendo el ritmo de las estaciones.

Es un momento de escucha profunda de nuestro interior, de nuestro sentir y de nuestro cuerpo, para ir entrenando y afinando esta conexión interior y la coherencia interna entre nuestro sentir, pensar y actuar. Nuestra mente se convierte en nuestra aliada cuando la ponemos al servicio de nuestra alma, y para esto necesitamos aprender a entrenarla para que no tome el control haciendo que nos enredemos en sus laberintos.

En este nuevo ciclo lunar sembramos propósitos de:

  • En el plano físico: cuidar el cuerpo aprendiendo a sentir lo que nos hace bien y lo que no, cuidar las digestiones y el descanso, conectarnos con los ritmos y ciclos de la tierra.
  • En el plano emocional: calmar y despejar la mente, aprender a elegir desde el sentir, escuchar el instinto, escuchar y respetar nuestra ciclicidad.
  • En el plano espiritual: estar en coherencia interna entre el cuerpo, el sentir, el corazón y la mente.

Daniela Caronia, texto de la Agenda LuniS0lar 2022