Esta Luna nueva de Sagitario se da en trígono a Júpiter en Piscis. En Sagitario también se encuentran Venus y Mercurio en trígono a Quirón en Aries.

La energía de Sagitario nos conecta con la esperanza, el optimismo, la confianza en la vida, pero sobre todo con nuestra maestría interior, la sabiduría que viene de los aprendizajes de la vida. Es tiempo de ir más allá de nuestros límites, abrir la mente y enriquecernos con todo lo que es diferente de lo conocido. Es un momento ideal para despertar el espíritu de aventura y probarnos a nosotros mismos en nuevas situaciones para conocernos mejor.

Sagitario nos señala el camino de la espiritualidad, de la búsqueda de un sentido más profundo de la vida para encontrar nuestro verdadero camino, el que nuestro ser anhela.

Es un momento favorable para pedirle a la vida señales sobre hacia dónde dirigir nuestra vida, y estar en actitud de escucha receptiva. Es el momento de ir más allá de lo mundano, de lo superficial para buscar un sentido más profundo en todo lo que hacemos, conectarnos con lo sagrado y con lo divino que hay en cada uno de nosotros.

Necesitamos abrirnos desde la empatía y la compasión hacia todos los seres, superar el mero interés personal y dejar de ver al otro como alguien que nos quita algo, como un enemigo, superando las diferencias y al revés aprendiendo a valorarlas. Eso no implica ser ciegos antes las manipulaciones o los abusos, si no ser capaces de reconocerlos sin dejar que nos afecten, protegiendo nuestro espacio personal pero a la vez comprendiendo porque los demás actúan como actúan y no alimentar la herida y los juegos de víctima y verdugo. 

Si en el recorrido de este año hemos podido abrazar a nuestra madre interna y a nuestro niño interior, ya podemos como adultos hacernos responsables de nuestro bienestar y abrirnos a los demás desde otro lugar, dando desde el corazón y la generosidad en lugar que desde la carencia y la necesidad. Si en algún momento nos sentimos perdidos, pidamos ayuda y señales, la vida siempre responde y siempre hay nuevos escenarios inesperados que se pueden abrir cuando menos los esperamos.

En este nuevo ciclo lunar sembramos propósitos de:

  • En el plano físico: equilibrar el cuerpo con las emociones y la mente, cuidar nuestra musculatura y el hígado.
  • En el plano emocional: despertar el espíritu de aventura, abrirnos a la compasión y a la empatía, conectar con nuestro maestro interior y con nuestro propósito del alma, desarrollar confianza en la vida.
  • En el plano espiritual: conectar con lo divino que hay en cada uno de nosotros.

Daniela Caronia, texto de la Agenda LuniS0lar 2022