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Esta Luna Nueva se da en trígono con Júpiter en Aries. A la vez, se dan aspectos tensos en toda la cruz fija entre Mercurio en Leo, el Nodo Norte con Marte y Urano en Tauro, el Nodo Sur en Escorpio y Saturno en Acuario. Venus se encuentra junto a Lilith en Cáncer en tensión con Júpiter y Quirón en Aries.
Es momento de reconocer nuestro ser, manifestar quienes somos desde nuestro brillo y poder personal. La vida nos lleva a expandirnos a través de nuestro corazón, de nuestra creatividad. Para esto necesitamos sanar nuestras inseguridades internas que nos hacen actuar buscando un reconocimiento externo.
Es el momento de reconocer la unicidad de nuestro ser en todas sus facetas, de reconocer todos los dones y recursos internos que están en nosotros y valorarnos.
Cuando buscamos desde fuera la aprobación y el reconocimiento nos desviamos de la voluntad verdadera de nuestro ser, actuando desde la herida y dirigiendo nuestra voluntad hacia lo que se supone que tenemos que hacer para ser valorados.
Por supuesto todos estos mecanismos nos vienen de la infancia, de lo que hemos aprendido sobre cómo teníamos que ser para ser amados.
Es hora de abrazar estas heridas y deshacer estas creencias, sintiendo como nos hemos realmente abandonado y traicionado a nosotros mismos para ser aceptados. Ahora es el momento de realmente reconocer quienes somos y perder el miedo a manifestarlo en el mundo.
Esta Luna nos conecta con nuestro brillo, con el fuego de nuestro corazón para que con él podamos quemar todo lo que no es auténtico, todos los miedos a ser rechazados, las comparaciones con los demás, los sentimientos de inferioridad así como la soberbia y el falso orgullo que nos llevan a la necesidad de sentirnos mejor que los demás.
Ahora es el tiempo de conectar con nuestro poder personal, comprendiendo que todas las disfunciones del poder, tanto el abuso como la sumisión, vienen de una desconexión con nuestro ser y una gran falta de amor hacia uno mismo.
Es bueno aprovechar este momento ver como utilizamos nuestra voluntad, aprender a discriminar cuando nos mueve la herida y la necesidad de reconocimiento y cuando nos mueve el corazón y el deseo profundo de nuestra alma.
En este nuevo ciclo lunar sembramos propósitos de:
- En el plano físico: fortalecer el campo magnético del corazón a través del amor a uno mismo, cuidar la salud del corazón y de la circulación.
- En el plano emocional: sanar el niño interior aprendiendo a darnos reconocimiento y valoración por cómo somos.
- En el plano espiritual: manifestar el brillo de nuestro ser único.
Daniela Caronia, texto de la Agenda LuniS0lar 2022
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