Esta luna nueva en Tauro nos conecta con el mundo de la materia invitándonos al disfrute, al goce, a abrir los sentidos y a sentirnos presentes en nuestro cuerpo y en este planeta.

Es el momento de conectarnos con todo lo natural y terrenal, escuchando los mensajes de la naturaleza, de la tierra y de nuestro cuerpo físico. Hay una tensión entre nuestra parte más mental, espiritual, que nos lleva a mirar hacia arriba o hacia lo racional y la necesidad de estar en lo físico, aprendiendo a sacralizar la materia, a encontrar lo espiritual en lo material. Es importante que todos los progresos, tanto espirituales como científicos, vayan de la mano del respeto hacia la tierra y hacia el cuerpo humano, dejando de envenenar y explotar a ambos. Es un momento ideal para conectar con la abundancia y la plenitud en lo exterior, dándonos cuenta de cómo la naturaleza nos ofrece sus dones en cada instante. De la misma manera, podemos conectar con nuestra abundancia y plenitud interior, sintiendo como tenemos los recursos, los dones y los talentos para vivir una vida plena y materializar nuestras ideas. Es un momento para salir de nuestro nido de la seguridad y los apegos materiales para explorar nuevos territorios, dar comienzo a algo nuevo sintiendo la seguridad que nos da utilizar nuestros recursos personales y confiar en la abundancia de la vida que nos nutre a todos. Nos ayuda en este proceso trabajar el agradecimiento, encontrando cada día algo que agradecer de todo lo que tenemos o recibimos.

Esta luna nos invita a abrirnos a la abundancia que nos da el conectar con nuestros dones y materializar nuestro propósito de vida desde el disfrute y el gozo de servir a la vida. La conexión con la naturaleza nos ayuda a salir de los patrones de trabajo desde el esfuerzo para sentir que todos somos hijos de la tierra y tenemos nuestro lugar en el mundo. Somos creadores de belleza y de vida en la tierra, y cada vez que nos expresamos desde nuestra creatividad estamos cumpliendo una labor para todo el planeta.

Para esta luna pedimos:

  • En el plano físico: curación de garganta, tiroides, cuello, trastornos hormonales, problemas en ovarios o testículos.
  • En el plano emocional: conectar con nuestro dones y talentos, sentir que la vida nos sostiene, vivir con agradecimiento de todo lo que recibimos cada día.
  • En el plano espiritual: vivir desde el goce creando belleza por donde pasamos.

Daniela Caronia

http://www.aguadeluna.net

Imagen: Lola Ortega http://mairielarte.es