Cáncer es el primer signo de agua, el agua de donde nace la vida. En la naturaleza está representado por el río, que nace de las entrañas de la tierra, fluye nutriendo la tierra y llevando la vida por donde pasa, amoldándose al terreno, fluyendo a veces lento, a veces rápido. Cáncer nos enseña a ser como el agua fluyendo por la vida, adaptándonos a las circunstancias y aceptandolas pero sin perder nuestra esencia, nuestra alegría y nuestra fuerza.

Cáncer rige las aguas de nuestros úteros, las aguas donde se gesta la vida. Es el arquetipo de la madre nutridora, por esto también rige las mamas y el sistema digestivo. Cáncer rige la Luna, que en este signo expresa todas sus cualidades, conectándonos con nuestras aguas internas, nuestras emociones y sensibilidad.

Esta Luna nos invita conectar con esta energía, expresando sensibilidad, emoción, dulzura en todo lo que hacemos. Necesitamos que el agua vuelva a fluir en todos los aspectos de nuestra vida que están secos, áridos.  Esta Luna eclipsa el Sol, recordándonos la importancia que tenemos que dar a lo femenino en toda la sociedad, el mundo del trabajo, las relaciones, las estructuras familiares. El trabajo energético de este mes, con dos eclipses en el eje Cáncer-Capricornio, va a estar enfocado en esta vuelta de lo femenino desterrado, a ocupar su trono legítimo para guiar a lo masculino desde el amor, desde la emoción, pero sobre todo desde el misterio, desde la conexión con la vida y con la tierra. Necesitamos reconectar con la sabiduría de lo femenino, perdida en siglos de persecuciones, sanar la herida entre matriarcado y patriarcado, recuperar las sacerdotisas que cuidan la vida en todas sus formas.  La única manera de comprender lo femenino es desde el sentir, la experiencia directa interna, porque lo femenino no se puede explicar desde la razón, ni definir ni encasillar.

Para este mes se aconseja conectar con el elemento agua para aprender su sabiduría y su lección. Ir a nuestro santuario interior honrando nuestro sentir y nuestras emociones. Ser amables con nosotros mismos tratandonos con dulzura y amor. Reconocer nuestro femenino interior permitiéndole expresarse y enseñarnos el camino a seguir.

 Para esta luna pedimos:

  • En el plano físico: sanación del sistema digestivo, útero, mama, páncreas
  • En el plano emocional: manifestar nuestras emociones, fluir con la vida con aceptación, sanar la herida con la madre aprendiendo a nutrirnos y amarnos a nosotros mismos, conectar con nuestra sensibilidad
  • En el plano espiritual: conectar con lo femenino sagrado

Daniela Caronia http://www.aguadeluna.net

Imagen: Lola Ortega http://mairielarte.es