En esta Luna Nueva se da un eclipse de Sol parcial, en conjunción con Urano en Tauro y en sextil con Marte en Piscis. A la vez, Saturno en Acuario está en T cuadrada con los Nodos, mientras Venus está en conjunción con Júpiter y Neptuno en Piscis. Es una Luna con mucha energía femenina que trae el foco en la Tierra, en la materia y en el cuerpo. 

Es el momento de conectar con el gozo, el placer, la sensualidad que está en nosotros y a nuestro alrededor. Necesitamos cambiar nuestra relación con el placer, sanando los viejos patrones que lo relacionan con la culpa, la vergüenza, la escasez, la necesidad de llenar un vacío interior. Cuando buscamos acumular cosas, tener dinero, darnos a las adicciones, hacer cosas compulsivamente estamos actuando desde una inseguridad y un vacío interno.

Por eso necesitamos aprender a relacionarnos con la materia conectando con la plenitud y la abundancia interior, soltando los apegos. 

Es momento de celebrar la vida, celebrar nuestro cuerpo, sentir el placer de conectarnos con nuestros sentidos para sentir lo que nos rodea, sentir que nos fundimos.

Podemos vivir experiencias de unión profunda en lo sencillo, disfrutar del tacto, unirnos con un árbol al tocar las hojas, gozar de lo que comemos sintiendo como se une a nosotros, unirnos a la naturaleza inspirando el perfume de las flores, vivir experiencias tántricas en lo cotidiano y mundano. 

Para vivir estas experiencias necesitamos estar con la escucha abierta, estando en la presencia del momento, sintonizando con nuestro cuerpo con los sentidos bien despiertos.

Tauro nos trae la enseñanza de conectar con la fuerza salvaje de la vida que brota en todas partes y en abundancia. La tierra crea y ofrece sus dones constantemente de manera desapegada y cíclica, todo está en constante movimiento de transformación, la vida se transforma en muerte y la muerte  da paso a la nueva vida. Cuando nos conectamos con esta energía, que es la energía de la vida, somos parte de este flujo de abundancia, ya no necesitamos apegarnos y aferrarnos a nada, sabiendo que está en nosotros la sabiduría de la vida misma que nos guía.

En este nuevo ciclo lunar sembramos propósitos de:

  • En el plano físico: mejorar la conexión con nuestro cuerpo, despertar nuestro instinto, nuestros sentidos y nuestra parte salvaje. Sanar nuestra relación con el placer, con la materia y con la sexualidad.
  • En el plano emocional: conectar con nuestros dones y recursos personales, con la seguridad en nosotros mismos, con la abundancia y la plenitud interior.
  • En el plano espiritual: experimentar la unión profunda sagrada en todo lo que hacemos, conectarnos a la fuerza de la vida.

En los día de eclipse es mejor no hacer rituales si no estar en quietud meditando y conectando con la energía de la oscuridad, del vacío para permitir que se haga el reseteo de lo que necesitamos renovar en nuestra vida. Para la siembra de los prepósitos mejor a partir del día siguiente.

 

Daniela Caronia, texto de la Agenda LuniS0lar 2022