El 2024 se cierra así como empieza, con una Luna Nueva en el signo Capricornio, en este caso en el grado 9 y sin aspectos.

A la vez en el cielo hay mucho movimiento y aspectos entre el resto de planetas. En este tiempo que puede ser muy caótico y muy movido, la Luna en Capricornio nos brinda la madurez y la solidez para comprender en que momento estamos y cómo actuar.

Es un buen momento para retirarnos, pasar tiempo a solas en la naturaleza y en silencio, dentro de lo posible en esta época del año.

Aunque las energías nos puedan llevar hacia fuera, hacia la rapidez y la aceleración, Capricornio nos trae la sabiduría de la lentitud, que nos permite observar, comprender, integrar.

Así que la invitación en este momento es tomarnos el tiempo para revisar todo lo vivido a lo largo de este año, ver los aprendizajes y el camino andado y cerrar y despedir este ciclo con amor y agradecimiento. Y darnos tiempo para sentir y gestar lo nuevo que queremos crear en el nuevo tiempo que se abre.

Es un tiempo propicio para estar en conexión con nuestra Alma así como con lo que nos rodea, y la energía de Capricornio nos da una buena base para no volarnos y para traer a tierra las ideas y visiones que aparecen en este tiempo. Capricornio nos enseña a materializar, desde la constancia, la perseverancia y el compromiso, así que aunque el camino por delante sea largo y poco claro, la energía de ahora nos hace vibrar poniéndonos el desafío de ir hacia lo nuevo con todos los recursos y herramientas que hemos aprendido en nuestro camino y que nos acompañarán y sostendrán para superar las dificultades y obstáculos que aparezcan.

Así que confiemos en nosotr@s mism@s y en la vida comprendiendo como las dificultades y las pruebas de la vida nos hacen más fuertes y más autentic@s,  sin miedo a romper los viejos moldes que nos mantenían anclad@s al pasado.

En este nuevo ciclo lunar sembramos propósitos de:

  • En el plano físico: cuidar y flexibilizar nuestros huesos y articulaciones, dar tiempos de descanso e integración al cuerpo, vivir desde la lentitud reconociendo sus dones.
  • En el plano emocional: digerir e integrar las experiencias vividas a lo largo del año, buscar tiempos de silencio y soledad, enraizarnos en la Tierra para calmar la mente.
  • En el plano espiritual: alinearnos con los tiempos de la Vida y del cosmos.