Esta Luna Nueva se da en el grado 14 de Cáncer  en trígono a Saturno. En Cáncer también  se encuentra Venus ya a punto de salir del inframundo como estrella del atardecer, y hay mucha energía del elemento Agua en el cielo en este momento.

Esta energía nos lleva a conectar con nuestras aguas internas, con nuestras emociones y nuestro sentir, así como con nuestra intuición.

Es un tiempo ideal para abrir nuestro corazón al compartir con nuestros seres queridos desde la calidez y el cariño, procurando crear un espacio seguro donde cada persona sienta que pueda expresarse desde la vulnerabilidad y sensibilidad sin juicio ni exigencia.

Es un momento para reinventar nuestros vínculos más cercanos enfocándonos en crear este tipo de energía y soltando viejos patrones y viejas formas de relacionarnos más frías, rígidas, o construidas sobre el sentido del deber, la complacencia y las expectativas.

De esta forma podemos volver al origen del sentido de la familia y de la tribu como un lugar seguro donde cada persona pueda sentirse libre de ser ella misma y ocupar su lugar.

Esta Luna nos enseña que cuidar y sanar nuestras raíces nos ayuda a crecer y desarrollarnos en el mundo en coherencia con quienes somos, fluyendo por la vida con alegría y aceptación, adaptándonos a lo que la vida nos trae pero manteniendo nuestro centro anclándonos  con fuerza en nuestras raíces en la Tierra.

Es un tiempo propicio para conectar con nuestra madre interna para automaternarnos, dándonos el amor, el cariño, la nutrición y el sostén que necesitamos.

En este nuevo ciclo lunar sembramos propósitos de:

  •         En el plano físico: tratar y cuidar el cuerpo con amor dándonos mimos y automasajes, sobre todo en la zona del pecho, del corazón y del vientre,  cuidar como nos nutrimos y el sistema digestivo, usar el elemento agua para purificar el cuerpo tanto internamente (bebiendo mucho) como externamente (dándonos baños)
  •         En el plano emocional: automaternarnos escuchando las necesidades de nuestr@ niñ@ interior, conectar con la vulnerabilidad, abrirse a sentir el cuerpo y las emociones.
  •         En el plano espiritual: conectar con la Gran Madre Divina sintiendo como nos acepta y nos ama tal como somos

Daniela Caronia, texto de la Agenda LuniSolar 2024