La primera Luna Nueva del año 2023 se da en los primero grados de Acuario en conjunción con Plutón que está transitando ya el final de Capricornio,  en oposición a Lilith en Leo y en sextil a Júpiter en Aries. En Acuario también se encuentra Venus en conjunción con Saturno así que este nuevo ciclo lunar está marcado por la energía del aguador del zodiaco que nos invita a abrirnos a lo nuevo, a ampliar nuestra visión para construir un nuevo futuro desde una conciencia más global.

Acuario nos abre a nuevas formas de vincularnos en nuestras relaciones, crear nuevos modelos de convivencia, de comunidad, de formas de compartir en grupo desde la libertad, la autenticidad y la expresión del Ser único de cada uno.

Para que esto sea posible es fundamental que nos hagamos conscientes de los patrones que tenemos a nivel inconsciente marcados por la sociedad y la sombra del pasado que nos impiden realmente abrirnos a compartir en hermandad de forma evolucionada.

Tenemos en nosotros la memoria del patriarcado basado en la jerarquía, la ambición, la competitividad  que nos llevan a la necesidad de reconocimiento, a compararnos con los demás desde el complejo de superioridad o inferioridad y todo esto nos impide ver la unicidad del otro así como la nuestra propia desde un lugar de admiración y respeto.

La energía de esta Luna nos trae hacia una ruptura de la cascara del ego para abrirnos a crear desde la expresión del Ser único y original de cada uno, reconociendo como esto nos enriquece a todo ya que cada persona aporta algo único al grupo.

Para esto es fundamental sanar las heridas y las inseguridades del niño interior y desde la madurez y la consciencia abrazarlas con amor a la vez que miramos que cosas necesitamos cambiar, que patrones todavía tenemos de lo viejo para soltarlos.

Una vez que lo hagamos, podemos desde la inocencia del niño sanado abrirnos a crear, a mostrarnos por cómo somos desde el corazón.

En este nuevo ciclo lunar sembramos las semillas de:

  • En el plano físico: soltar la rigidez flexibilizando el cuerpo, calmar el sistema nervioso y la aceleración mental a través de la meditación, el movimiento consciente, la respiración.
  • En el plano emocional: escuchar nuestro niño herido, la necesidad de reconocimiento y todos los patrones inconscientes que nos llevan a compararnos con los demás. Honrar y respetar lo  diferente, lo original en cada ser.
  • En el plano espiritual: abrirnos a la hermandad compartiendo desde nuestra unicidad y nuestro corazón, con la consciencia de sanar los viejos patrones que vayan saliendo.

La celebramos el domingo 22 de enero como todos los meses en nuestro círculo online gratuito, todos los detalles en mis grupos de difusión Whatsapp:  chat.whatsapp.com/JE3Waux0UFB1KWhwL6V3sz
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Daniela Caronia, texto de la Agenda LuniS0lar 2023