La luna llena de este mes es el miércoles 2 de septiembre a las 7:22 hora española en el signo de Piscis. Esta Luna llena se da en un momento de bastante tensión planetaria: en estos días Marte y Lilith en Aries están en cuadratura con Venus en Cáncer y con Saturno y Plutón en Capricornio.

Es una luna en un signo de agua pero dominada por el elemento tierra, con Urano en Tauro, el Sol y Mercurio en Virgo, y los grandes protagonistas de este año Júpiter, Saturno y Plutón en Capricornio.

Son momentos que exigen mucha presencia en la tierra, atendiendo todo lo que nos trae lo cotidiano en el mundo de la materia, estando al 100% en el aquí y ahora. Tanta tierra nos da una buena dosis de realidad de la que tanto la Luna como Neptuno en Piscis buscan escaparse. Hay una necesidad de encontrar respuestas, de sentir que hay un sentido más profundo a todo lo que está pasando, una búsqueda de trascendencia y sobre todo, una necesidad grande de empatía, de sentir que no estamos solos, de no perder nuestra humanidad y sensibilidad.

La gran tensión generada por los aspectos de Marte y Lilith genera conflictos y una energía muy explosiva, una necesidad de defender nuestra verdad despertando el instinto de supervivencia en el medio del caos y de la inestabilidad. Estamos divididos entre el impulso de luchar y ver en el otro el enemigo, y una necesidad de contacto, de cariño y sentirnos seguros y a salvo.

Una de las claves para hacer frente a estas energías está en el eje nodal Géminis-Sagitario, así como en Mercurio en Virgo, que nos invitan a cuidar nuestra mente, nuestros pensamientos, evitando el spam mental y la obsesión. Es un buen momento para meditar, para ponernos unas rutinas diarias de higiene mental, volviendo a nuestro centro cada vez que el mundo exterior parece arrastrarnos. Es tiempo de cultivar la espiritualidad siempre que sea sentida y conectada a la tierra, evitando doctrinas rígidas y dogmáticas.

Otra clave para aprovechar la energía de esta Luna es Urano en Tauro que nos invita a  ponernos en contacto con la Tierra, aprendiendo a escuchar sus mensajes. Nos ayuda caminar descalzos en la tierra, pasear en silencio por los bosques aprendiendo a escuchar la naturaleza que nos rodea, entrar en los lugares naturales desde el respeto, el cuidado, con la conciencia de que son espacios sagrados que nos traen su medicina cuando aprendemos a sintonizarnos con ellos.

Y finalmente la última clave está en armonizar la tensión entre Venus, Júpiter Saturno y Plutón con Mercurio y  Neptuno, cuidando nuestra sensibilidad, nuestras emociones, escuchándonos internamente, y desde este sentir ponernos rutinas de autocuidado y de autoamor. 

Desde nuestro centro, conectados a nuestro corazón y respetando nuestro sentir, podemos poner la energía para materializar nuestros proyectos y manifestar en el mundo lo que hemos venido a hacer.

Daniela Caronia

http://www.aguadeluna.net

Imagen: Lola Ortega http://mairielarte.es