Virgo es el segundo signo del elemento Tierra, que se relaciona con la tierra cultivada por el hombre. Una vez que conocemos el tipo de tierra que tenemos (Tauro), con sus dones y talentos, la cultivamos de la mejor manera posible, siguiendo los ritmos adecuados para este tipo de tierra y los frutos que queremos conseguir (Capricornio). Por esto Virgo también se relaciona con la educación, cuya verdadera finalidad es sacarle partido a nuestros dones para crear algo tangible y útil haciendo de nuestra vida una obra de arte. Esta es la enseñanza que nos trae el elemento Tierra a nuestra vida.

Esta Luna en especial está marcada fuertemente por el elemento Tierra, que nos conecta a la energía de la materialización, de la perseverancia y el sostén necesario para cumplir nuestro sueños. Para esto es necesario también desarrollar la claridad mental, que nos permite discernir lo que realmente queremos y que es bueno para nosotros, lo que nos nutre, nos ayuda a crecer y desarrollar todo nuestro potencial. 

Esta Luna nos conecta con nuestro cuerpo, y con la Madre Tierra. Nos propone vivir en el mundo de la materia en armonía con lo que nos rodea comprendiendo las leyes de la vida y poniéndonos a su servicio para cumplir con nuestro propósito aquí en este plano de la existencia. Esto nos lleva a hacer las paces con la naturaleza y el mundo de la materia,  sintiendo que somos parte de lo que nos rodea, y que respetar y dejar de explotar la tierra (abusando y contaminando) va a llevarnos a una verdadera armonía interior y evolución espiritual. Mientras que los seres humanos estemos en la mente, despreciando el mundo material y sintiéndonos separados de éste, viéndolo como algo de lo que sacar provecho, no podremos experimentar una verdadero crecimiento espiritual. 

Para esta luna pedimos:

  • En el plano físico: sanación de problemas intestinales, intolerancias alimentarias, alergias, problemas hepáticos, insomnio.
  • En el plano emocional: aprender a elegir lo mejor para nosotros, dejar de complacer, dejar de darle vueltas a la cabeza, escuchar el cuerpo y sus señales para tomar decisiones
  • En el plano espiritual: conectar con la madre Tierra, viviendo acorde a sus ciclos y a las leyes de la vida, desde el respeto hacia la vida en todas sus formas.

Un mensaje de la Madre Tierra para estos tiempos:

«Todos los desastres y fenómenos que están pasando en estos tiempos son los mensajes que os mando para que hagáis un cambio de conciencia. No se trata sólo de pedir que se apague un incendio o se limpie el mar del plástico, si no de que haya una transformación profunda en vuestra relación con el planeta. El planeta es lo mismo que vuestro cuerpo: en cuanto aparece un dolor, un síntoma físico queréis acallarlo con una pastilla para «apagar el fuego» en lugar de escuchar lo que os está diciendo este dolor. Los seres humanos sois parte de la Tierra, sois unas células del gran cuerpo de Gaia, y cómo las células tenéis que aprender a trabajar en el conjunto con el resto de seres vivos, respetando el equilibrio del organismo. Y lo que pasa en el planeta pasa en vosotros, en vuestro cuerpo. En esta época tenéis una gran enfermedad que llamáis Cáncer, donde las células dejan de hacer su función dentro del organismo para crecer consumiendo todo los recursos acabando con la destrucción del organismo.

Lo mismo está pasando con la Tierra y los seres humanos. En lugar de vivir según vuestra naturaleza en equilibrio con el resto de la vida que os rodea solo queréis consumir, destruir, explotar. No entendéis que así os estáis destruyendo a vosotros mismos. Lo que hacéis a vuestro cuerpo lo hacéis a la Tierra y viceversa.

El llamado del ser humano en estos momentos es volver a la Tierra, no para poseerla y explotarla si no para ser su guardián, custodiándola y honrándola. Si cada ser humano se hiciera responsable de cuidar un trozo de tierra con todos los seres vivos que la habitan sanaríamos tanto internamente como externamente. »

 

Daniela Caronia http://www.aguadeluna.net

Imagen: Lola Ortega http://mairielarte.es