La Luna llena de este mes de marzo es el día 9 en el signo de Virgo.

Es una Luna que está caracterizada por la predominancia del elemento Tierra.

Muchos planetas siguen en Capricornio: tenemos Saturno, Plutón y Júpiter a los que se ha añadido Marte, Palas, y todavía el nodo Sur, dando en este mes varias conjunciones en este signo. 

Por otro lado en Tauro, otro signo de Tierra se produce la conjunción entre Venus y Urano, y en Virgo está la Luna en su fase llena.

Así que la Tierra es la gran protagonista de estos días.

La tierra de Tauro, la más salvaje, nos conecta a través de su regente Venus al gozo y al placer de la materia. Junto con Urano estos dos planetas nos impulsan  a investigar nuevas maneras de relacionarnos con el cuerpo, la sexualidad y la abundancia. Es un buen momento para mimar y cuidar nuestro cuerpo e incluso hacer un cambio de aspecto, buscando nuevas maneras de sentirnos bellos y sensuales, y a gusto en nuestro cuerpo. También es buen momento para explorar nuevas maneras de vivir la sexualidad, de manera más consciente y sagrada, viviendo el placer como algo que nos nutre y nos recarga y no como una descarga de energía. Y de la misma manera es un buen momento para cambiar nuestra relación con el dinero, sintiéndolo como un reflejo de la abundancia de la tierra, una energía que nos nutre y nos permite cumplir nuestros sueños. Urano nos impulsa hacia la economía solidaria y sagrada y a  la gestión cooperativa de los recursos, para cambiar el modelo actual de economía piramidal y basada en la explotación de las personas y recursos.

La tierra de Virgo donde está la Luna nos invita a ir a lo práctico y a desarrollar el discernimiento para entender lo que nos hace bien y lo que no en nuestra vida.

Esta Luna ilumina todo lo que son nuestras proyecciones e imaginaciones que no tienen una base en la realidad, y los espejismos que puede crear la conjunción del Sol con Neptuno en Piscis. Esta luna nos regala una buena dosis de realidad para ver cuando nuestro caos emocional nos lleva al escapismo o a exacerbar nuestras emociones y dejarnos arrastrar por el miedo, la tristeza, la resignación, la negatividad. 

Virgo nos ayuda a ver qué proyectos, relaciones, rutinas nos hacen bien y nos nutren y realmente tienen posibilidad de realización en este mundo de la materia. Con estas bases entonces es cuando las percepciones Piscianas nos pueden abrir a la ilusión de soñar con la vida que queremos crear para nosotros mismos y abrirnos a la magia.

Y finalmente la tierra de Capricornio nos trae la necesidad de enfocarnos en nuestros objetivos, con paciencia, constancia, tenacidad, regando y cuidando nuestro jardín con la confianza de que tendremos nuestra cosecha siempre si seguimos todas las etapas con el mismo amor y cuidado, comprendiendo lo ciclos de la vida y lo que trae cada momento. Capricornio nos trae esta sabiduría, de entender cuando es el momento de sembrar, podar, cuidar, cosechar…y aplicarlo a todo en la vida. Si queremos tenerlo todo ya y no creamos cimientos firmes, las cosas no están destinadas a durar. O si no lo hacemos en el momento adecuado tampoco florecerán.

Así que esta luna llena nos enseña que la tierra es la maestra más grande que tenemos y que comprender sus leyes nos ayuda a caminar por la vida alineados con la energía del momento.

Daniela Caronia

http://www.aguadeluna.net

Imagen: Lola Ortega http://mairielarte.es