Luna llena de Tauro 31 de octubre 2020

La luna llena de este mes es el sábado 31 de octubre a las 15:50 hora Española y cae en correspondencia de la festividad de la Rueda del Año Samhain para el hemisferio Norte y Beltane en el hemisferio Sur.

Estamos en pleno eje Tauro-Escorpio, el eje de la materia y de la sexualidad.

La Luna se encuentra en conjunción con Urano en Tauro.

Hace unos días Lilith también entró en el signo de Tauro.

Es el momento de que cambiemos ya nuestra relación con el mundo de la materia, con la Tierra y con nuestro cuerpo. Durante los próximos dos años por lo menos este cambio será crucial tanto para el planeta como para la economía.

Es importante que revisemos nuestra relación con la materia, cuando buscamos llenar nuestro vacío interior desde la codicia, acumulando posesiones, llenándonos compulsivamente de comida, bebida, objetos, experiencias, cursos y terapias, conocimientos… ¿Dónde tenemos apegos y obsesiones? Damos más valor al tener que al ser? Buscamos que nos den desde fuera todo lo que necesitamos?

El cambio que necesitamos dar pasa por la conexión con la plenitud interior, con el sentir que tenemos en nosotros todo lo que necesitamos, la seguridad interna que nos da conocer quienes somos, nuestro dones y recursos internos que nos permiten enfrentarnos a todos los retos de la vida.

Necesitamos cambiar nuestra relación con el dinero, llegando a sentirlo como una expresión de la abundancia de la tierra, una energía que necesita circular y ser compartida, no acumulada. Esto nos lo enseña la Madre Tierra a través de los ciclos de la vida, del ecosistema, donde todo está en un circuito perfectamente equilibrado de dar, recibir, transformar donde nada se desperdicia si no que vuelve a entrar en el círculo. 

Es de primaria importancia llegar a una economía que tenga en cuenta la vida, que sea para la prosperidad del ser humano y no de un sistema que va en contra de la vida en la tierra. 

Como llevo repitiendo mucho en estos últimos tiempos, todo camino del ser humano tiene que pasar con una reconexión y reconciliación con el planeta, que realmente es un volver a nuestra verdadera naturaleza humana, y recuperar la salud de nuestro cuerpo y nuestro bienestar en el planeta. Cambiar nuestra relación con el planeta, conectándonos con el lugar donde nos encontramos desde el agradecimiento, lo sagrado y el respeto nos ayuda a darnos cuenta de lo que está fuera está dentro, y que también necesitamos comprender y respetar nuestro cuerpo, restaurando el equilibrio y respetando nuestro ritmos internos. Nuestra visión de la tierra como algo que explotar, que dominar, la idea de matar a todos los bichos que nos estorban sin darnos cuenta de su valor en el ecosistema nos lleva a hacer lo mismo con nuestro cuerpo y nuestro sistema inmunológico. En lugar de buscar el equilibrio interior y fortalecer nuestra defensas, buscamos destruir todo sin conciencia. Nos espera un gran cambio de mentalidad en este sentido y volver a la observación de la sabiduría de la tierra es el camino.

El otro gran tema que mueve esta Luna en el eje Tauro-Escorpio es el cambio de nuestra manera de habitar nuestro cuerpo y conectarnos con el placer a través de la energía sexual. 

De la misma manera que con el dinero y el planeta, necesitamos cambiar nuestra manera de vivir la sexualidad, soltando el apego a la forma que hemos aprendido que nos lleva a la obsesión, la explotación, el impulso a  utilizar o ser utilizado por el otro, para vivirla como una energía de plenitud para compartir con el otro en comunión y en unidad, desde el gozo de sentirnos a nosotros mismos y al otro, un gozo que llena y nos enriquece en lugar de solo descargarnos y hacernos perder energía.

A medida de que cambiemos nuestra relación con el gozo, el placer y la plenitud podremos entender de verdad la energía sexual como la la fuerza vital que perpetúa la vida en la tierra, como la danza de la vida que nos enseña que la muerte es necesaria para el renacimiento y la creación de nueva vida.

Por otro lado, en  el resto del cielo, Marte sigue en Aries en cuadratura con Júpiter, y Mercurio retrógrado ha vuelto a Libra formando cuadratura con Júpiter, Plutón y Saturno. 

Mercurio busca la armonía, el equilibrio, sin embargo Marte en Aries sigue siendo muy reivindicativo de cara al poder y de todas las viejas estructuras. Mercurio retrógrado nos lleva a revisar si en el afán de respetar las normas y evitar conflictos realmente estamos aceptando cosas que limitan nuestra libertad y expresión. Es momento de revisar nuestra verdad y entender hacia donde canalizar nuestra energía guerrera para que realmente defienda nuestros derechos y podamos manifestar quienes somos. Esto es válido tanto a nivel global como a nivel de relaciones interpersonales, el reto está en encontrar el equilibrio entre ser nosotros mismos y respetar nuestro espacio y límites y estar en armonía con los demás sin llegar a un conflicto donde se desencadene una energía demasiado destructiva.