El lunes 3 de agosto tenemos la Luna llena de Acuario, justo en la mitad del verano del hemisferio norte, cuando cae Lammas, la fiesta de la rueda del año que representa la primera cosecha, momento de conectarnos con la abundancia de la Tierra y agradecer por todos los regalos que hemos recibido en este año.

La Luna en Acuario y el Sol en Leo por un lado están en T cuadrada con Urano en Tauro y por otro en sextil y en trígono con Quirón en Aries.

Es una luna donde hay varios aspecto tensos: la conjunción del Nodo Norte con Venus en Géminis, en oposición al Nodo Sur, las cuadraturas de Marte y Lilith en Aries con Júpiter y Plutón en Capricornio y la oposición de Marte en Cáncer con Plutón, Júpiter y Saturno, que a su vez forman un sextil y un trígono con Neptuno. 

 

Esta Luna nos pide que conectemos con la seguridad en nosotros mismos, con quienes somos y con nuestro brillo que nos hace únicos para desplegarlo en el mundo.  Básicamente esta Luna nos invita a que hagamos lo que hemos venido a hacer en esta vida saliendonos de los viejos patrones. El cambio es inevitable y nos empuja a reconocer nuestro verdadero potencial, nuestros dones y talentos para utilizarlos ya de una vez. Ya no valen las excusas ni los miedos a mostrarnos por como somos, la vida se encarga de ponernos de frente, a veces de manera contundente, todo lo que ya no tiene razón de ser para que creemos algo nuevo, más acorde a nuestro verdadero sentir. Esto precisa de que reconozcamos todo lo que estamos haciendo por deber, por inercia, por cumplir con las expectativas y con los mandatos familiares y sociales. 

Lo que necesitamos soltar es el miedo al cambio y el miedo al rechazo, a la exclusión, al castigo, un miedo que está profundamente grabado en nuestras células y hace que nos doblegamos frente al poder y a la autoridad externa. 

Es el momento de madurar dejando de que nos digan desde fuera lo que tenemos que hacer, pensar y cómo tenemos que vivir. 

Ya es hora de que pensemos por nosotros mismos, conectando nuestra mente con nuestro corazón y con nuestro instinto para reconocer cuál es nuestra verdad. 

Necesitamos recordar que somos seres libres, y esta libertad comporta la responsabilidad de cambiar las cosas que no nos gustan saliendo del victimismo y la queja. 

 

Marte y Lilith en Aries nos dan la energía guerrera para defender nuestro territorio y liberarnos de ataduras para manifestar quienes somos. Esta energía nos va acompañar durante los próximos meses y es importante aprender a manejarla a nuestro favor sin que se desencadene una energía demasiado destructiva que acabaría perjudicandonos. Es una energía que podemos canalizar hacia la construcción de lo nuevo mientras permitimos que se caiga lo viejo por su propio peso. 

Esta Luna finalmente nos invita a poner el foco en lo que realmente queremos en nuestra vida, a conectarnos con nuestro corazón y a pedir señales a la vida para saber los pasos a seguir. La energía del eje Leo-Acuario de este mes nos acompaña en este salto de fe, a tener confianza en la vida sabiendo que cuando nos alineamos con nuestro corazón y nuestro propósito de vida todo se irá dando de maneras inesperadas. La vida es mucho más creativa que nuestra mente: muchas veces queremos controlar y saber que pasará desde la ansiedad,y cuando nos entregamos aparecen escenarios y posibilidades que no se nos habían ocurrido.  

Daniela Caronia

http://www.aguadeluna.net

Imagen: Lola Ortega http://mairielarte.es