El año 2021 se abre con la conjunción entre Júpiter y Saturno en Acuario, uno de los signos protagonistas de este nuevo año. En 2020 hemos asistido a las conjunciones en Capricornio que han cerrado un ciclo de conjunciones en signos de tierra y ahora esta conjunción abre un nuevo ciclo en los signos de aire.

Durante gran parte del año Saturno en Acuario va a estar en cuadratura con Urano. A este aspecto en los primeros dos meses del año se añaden Júpiter y Venus en Acuario,  y Lilith y Marte en Tauro.

El elemento aire es el que domina en 2021: por un lado tenemos esta energía en el signo de Acuario y por otro el Nodo Norte en Géminis con los eclipses en el eje Géminis-Sagitario que sigue con el trabajo empezado en primavera 2020.

Este exceso de aire nos puede llevar a irnos demasiado al mundo de la mente desconectándonos del cuerpo y de la materia.

La cuadratura con Urano en Tauro es el recordatorio de la necesidad de un cambio tanto a nivel interno como a nivel global en nuestra manera de relacionarnos con la Tierra, con el cuerpo físico, la materia, la economía, la sexualidad y lo femenino en general.

La energía de Acuario nos proyecta hacia las nuevas tecnologías, la ciencia, las redes y las telecomunicaciones, pero todo esto no nos lleva a una verdadera evolución del ser humano si va en contra de nuestros ritmos naturales, y no tiene en cuenta las necesidades de nuestro cuerpo y del planeta.

Más allá de la mente somos seres con una naturaleza física animal que necesita ser escuchada y que esconde en sí misma una cantidad de dones que nos ayudan a vivir en este planeta con más felicidad y plenitud. Este tema va a acompañarnos durante todo el año y será aún más importante en 2022. La energía de los astros nos lleva a explorar la conexión con nuestro cuerpo, volver a habitarlo escuchando sus mensajes. Es buen momento para desarrollar nuestros sentidos, prestarles más atención comprendiendo que nos sirven de guía para nuestra vida en la tierra, para entender lo que pasa a nuestro alrededor, detectar lo que nos hace bien y lo que no y tomar nuestras decisiones desde la escucha del instinto en lugar de escuchar el caos de la mente.

La energía de Géminis de este año sigue revisando todas nuestras creencias sobre la vida y el mundo y nuestra manera de interpretar la realidad. Ya es tiempo de derrumbar todas las películas mentales que nos contamos para adaptar lo que pasa en nuestra vida a nuestra visión, y empezar a ver las cosas tal y como son. Ya es hora de dejar de autoengañarnos a nosotros mismos para madurar y responsabilizarnos de lo que pasa en nuestra vida, aprendiendo a darnos cuenta de cómo creamos nuestra realidad desde el inconsciente. La clave para cambiar nuestra realidad está en bucear en nuestro inconsciente poniendo luz en nuestras heridas profundas, cuyo origen está en lo que aprendimos en la infancia, y desde entonces aprendimos  a pensar como pensamos y a sentir como sentimos para sobrevivir, ser aceptados y amados, empezando a traicionarnos a nosotros mismos y a olvidarnos de quienes somos realmente.

Toda la energía mental de este año nos viene a enseñar que el verdadero conocimiento viene de la experiencia interna y que la única sabiduría que podemos transmitir es la que viene desde nuestro interior. El verdadero saber no está en los libros, en los cursos o en los maestros que idealizamos. Empezamos una nueva época donde ya no necesitamos lucir miles de títulos que no sirven de nada si solo repetimos cosas aprendidas de otros sin interiorizarlas. El maestro más auténtico es el que activa en el alumno sus propios dones y talentos y su propia posibilidad de acceder al conocimiento. Todos tenemos la posibilidad de acceder a la gran biblioteca universal: lo que está en los libros o en los cursos y escuelas ha sido descubierto por otro ser humano. El reto de este año es quitarnos los dogmas de lo que hemos aprendido en libros y cursos para aprender a sentir nuestra sabiduría interna.

 

Este 2021 es un año que tiene el potencial de ayudarnos a comprender cómo funciona nuestra mente y la realidad y utilizar este conocimiento para vivir en armonía con nuestro cuerpo y el planeta, está en nuestro libre albedrío de seres humanos decidir que así sea.